Hoy en día la presencia en diversas plataformas digitales y webs especializadas en alojamientos turísticos se ha convertido en una máxima que cualquier propietario debe cumplir. Pero ¿qué información debe incluir la descripción de mi alojamiento turístico para llegar a un mayor público y de forma óptima?

Recuerda que nuestro objetivo no es otro que lograr el máximo de reservas directas en nuestro alojamiento, y, para eso, tendremos que cuidar su presentación al público. ¡Y sí, esto incluye las plataformas digitales!

Como norma general, un buen consejo suele ser ponerse en la piel del viajero y pensar en lo que nos gustaría ver en el caso de estar en su situación. ¿Qué información consideramos relevante? ¿Qué necesitaríamos saber a la hora de alojarnos en este lugar en concreto? ¿Qué datos pueden mejorar su estancia en nuestro apartamento? Seguro que se os han ocurrido un montón de respuestas a estas preguntas. Pues bien, ahora veamos cómo organizarlas.

Aunque todos tenemos claro que lo que intentamos vender es un alojamiento turístico, no debemos olvidar que es mucho más que esto.

Ofrecemos una experiencia, un emplazamiento enmarcado en un lugar y momento concretos. Un espacio personal, particular y, sobre todo, nuestro.

¿Quién mejor que nosotros para vendérselo al mundo?

La descripción general: el título y una breve descripción

En un mundo marcado por una voraz competencia como el que nos ocupa, cualquier detalle puede marcar la diferencia. Por eso, nuestra forma de contar lo que ofrecemos puede convertirse en un hecho diferenciador. Lo primero de todo, ¿de qué tipo de alojamiento se trata?

Este concepto es fundamental porque a la hora de hacer uso de los buscadores, este dato nos posicionará en un lugar u otro partiendo de las necesidades de nuestro público potencial que es aquel al que vamos a dirigirnos.

En este caso tenemos que pensar en los adjetivos o palabras clave con los que describiríamos nuestro alojamiento. “Finca turística en un paraje incomparable”, “Piso moderno ubicado en el centro de la ciudad” o “Apartamento ideal para disfrutar en familia”; por ejemplo. Esto se correspondería con el título de nuestro alojamiento turístico.

Éste vendrá acompañado de un breve texto descriptivo con las características principales de nuestro apartamento. ¿Se trata de un piso de nueva construcción o recién reformado? ¿Cuál es su capacidad? ¿A quién va dirigido?

Las habitaciones: Un paseo por cada estancia

El siguiente paso será llevar a cabo una descripción de cada una de las dependencias que conforman nuestro apartamento. Recuerda que los comentarios de tus inquilinos pueden convertirse en un potente termómetro para descubrir los detalles potenciales de nuestro alojamiento.

Así, podremos describir cada una de las estancias: salón, cocina, comedor, baño… ¿Qué destaca de cada una de ellas? ¿Qué suele ser lo más valorado por cada visitante? En este caso, el objetivo es resaltar el valor de aquellos detalles que nos diferencian de la competencia o que pueden estar considerados como elementos potenciadores.

Una imagen vale más que 1.000 palabras

A pesar de que nadie duda hoy en día de la importancia de las fotografías en este tipo de plataformas y aplicaciones, navegando por la web podemos encontrar ejemplos que claman al cielo. Por eso, es fundamental que recuerdes aquello de que una imagen vale más que 1.000 palabras y que cuides al detalle cada una de estas instantáneas, eso sí, siendo fieles a la realidad.

Por supuesto, es muy importante que las fotos estén bien ordenadas, que tengan sentido y que en ellas se muestre un espacio acogedor, limpio, ordenado y atractivo. Por supuesto, no debemos olvidar el título que acompañará a cada una de estas instantáneas.

Lenguaje natural, conciso y honesto

A la hora de redactar este tipo de informaciones lo ideal es utilizar un lenguaje natural y fresco, a la par que conciso y honesto. Como ya adelantábamos hablando de las fotografías, es importante que lo que prometemos se corresponda con la realidad para evitar un chasco del cliente y, sobre todo, una mala crítica.

Por supuesto, no hay que obviar los detalles, pero tan solo aquellos que verdaderamente sean considerados de interés para el público potencial. Algún detalle de la construcción, de la ubicación, de los servicios que encontrarán en nuestro alojamiento… pero sin andarnos por las ramas ni ofrecer información vacía.

Servicios diferenciadores

Por supuesto, nunca está de más recordar a nuestros usuarios todos aquellos servicios que nos diferencian de la competencia, como por ejemplo la existencia de cerraduras inteligentes o electrónicas o la opción de crear en menos de 30 segundos un parte de viajeros como ofrece nuestra app Clizzz, entre otros. Recuerda, cualquiera de estos detalles puede hacer que tu alojamiento sea el elegido. ¡Suerte! 😉