¿Qué precio pongo a mi alojamiento turístico? Sin duda es una de las cuestiones más complejas a la hora de adentrarnos en el mundo del alquiler de alojamientos para uso turístico, ¿cierto? A lo largo de este post trataremos de arrojar algo de luz sobre esta complicada tarea.

Encuentra el punto muerto

Lo primero que tienes que hacer antes de poner un precio u otro es averiguar cuál es el punto muerto, como en cualquier negocio. ¿Que qué es eso? Muy fácil:

Se trata del precio a partir del cual cubres todos tus costes, tanto fijos como variables. Es decir, la cantidad por la que tener este alojamiento disponible no te costaría ni un euro al mes y a partir de la cual comenzarías a ganar dinero.

Para averiguar esta cifra tan solo tienes que contabilizar los gastos que tienes que acometer un mes normal y dividir ese precio por 30 días. Aunque, para ser previsores y teniendo en cuenta que en muy pocas ocasiones se logra tener alquilado el alojamiento durante todo el mes, habría que incrementarle algo a esta cantidad teniendo en cuenta este detalle.

Errores más comunes en el precio del alojamiento

No conocer el mercado

Un paso importante sería llevar a cabo un estudio de mercado para conocer lo que hace mi competencia directa, es decir, el resto de los alquileres vacacionales de la zona. Qué ofrecen, a qué precio, y en qué situación de partida me encuentro. Date cuenta que tu competencia no son tan solo otras viviendas sino también hoteles, hostales o incluso pensiones.

En esta misma línea también será muy importante conocer a nuestro público potencial, es decir, a nuestros posibles clientes. ¿De dónde proceden mis huéspedes? ¿Qué buscan? ¿Qué quieren? Es importante obtener este tipo de información para optimizar tu alojamiento al máximo.

Poner un precio muy bajo

Es normal que, cuando empezamos, creamos que poner un precio bajo nos ayudará a hacernos un hueco en el mercado. Sin embargo, entrar al juego de esta ‘guerra de precios’ suele ser una trampa en la que es bastante sencillo caer si se carece de la experiencia necesaria. ¿Por qué? Porque este tipo de estrategias suele servir de reclamo para un tipo de público muy difícil de fidelizar, puesto que suele surfear en la web en busca de gangas de manera constante.

Además, cabe destacar que un precio demasiado bajo con respecto a nuestra competencia puede tener el efecto contrario y despertar dudas en cuanto a la calidad de nuestro hospedaje.

Un indicador de que nuestro precio es demasiado bajo puede ser tener una tasa de ocupación demasiado alta, es decir, con más de 4 semanas de antelación.

En este sentido, existe una regla de oro que afirma que lo óptimo es presentar un 80% de tasa de ocupación con entre 2 y 4 semanas de antelación, pero tan solo un 50% con 8 – 10 semanas.

Mantener unos precios fijos todo el año

Sin duda, este es otro de los errores más típicos puesto que hay que tener en cuenta diversos factores como la estacionalidad- es decir, el calendario de temporada alta, media o baja según el lugar en el que nos encontremos- no será lo mismo una ciudad de interior que una ubicación en la costa, o un entorno rural o una gran capital- así como el día de la semana en el que se produzca dicha reserva. Es decir, no puede costar lo mismo nuestro alojamiento durante los fines de semana que entre semana.

Calendario de eventos especiales

Es muy importante conocer las citas que se van a desarrollar en nuestra ubicación a lo largo del año. No solo eventos fijos como celebraciones del tipo Navidad o Semana Santa, sino festivales de gran alcance, partidos de fútbol u otro tipo de eventos deportivos, grandes congresos o ferias… durante estos días el precio de los alojamientos suele verse incrementado de manera considerable.

La tarifa de limpieza

La mayoría de los blogs especializados en alquileres de alojamiento turístico ponen el acento en este detalle que puede parecer tan poco relevante pero, sin embargo, es un dato que puede jugar una mala pasada a cualquier propietario si no lo tiene en cuenta a la hora de establecer un precio.

Ya sea de una limpieza realizada por ti mismo o por un servicio externo, requiere tiempo y un sobrecoste, por lo que debe establecerse una tarifa que dependerá del tamaño de la vivienda. Ojo, porque se gasta de un coste fijo que, si es demasiado alto, podría alejar a los huéspedes de estancias cortas. Como norma general, esta tarifa debería cubrir el lavado de las sábanas y toallas, limpieza…

Herramientas de precios

En los últimos años se han desarrollado numerosas herramientas de precios para pisos turísticos como la de Airbnb, una de las más utilizadas por los usuarios. Se trata de un software que te ofrece un precio semanal de lo que podrías ganar según tu tipo de vivienda basándose en los alojamientos de tu zona y el momento en el que te encuentras.

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