Entendemos por domótica aquel conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda de cualquier tipo. En definitiva, se trata de aplicar la tecnología a la mejora de nuestra calidad de vida en general, ya que no solo permite aportar servicios de gestión energética, seguridad y comunicación sino que, además, puede incrementar nuestra comodidad en el hogar y, por ende, la de nuestros inquilinos.

Sin duda, se trata de aplicaciones cada vez más habituales en viviendas particulares, pero ¿qué ocurre en el ámbito del turismo rural?, ¿es ventajosa esta adaptación?, ¿merece la pena?

Hoy te contaremos cómo domotizar tu casa rural y no morir en el intento, y, sobre todo, damos respuesta a una de las preocupaciones más habituales de los propietarios: cómo ahorrar dinero.

¿Qué puedo domotizar?

Antes de adentrarnos en el apasionante mundo de las ‘Casas inteligentes’ conviene matizar este concepto ya que, actualmente, existen quienes cuando hablan de la aplicación de domótica en casas rurales, hablan de ‘Inmótica’. Sin embargo, si bien es cierto que su aplicación es similar en ambos casos, conviene resaltar que esta definición en concreto hace referencia a la automatización integral de inmuebles con alta tecnología, o lo que es lo mismo, edificios de grandes dimensiones como hoteles, hospitales, centros comerciales.

Comodidad y confort

Cada vez son más las tecnologías que se implantan en los edificios vacacionales en nuestro día a día y lo hacen con diversos objetivos, todos ellos destinados a lograr un mayor confort para las personas que lo utilizan. Encontramos numerosos ejemplos, como la mejora de la accesibilidad de personas con problemas de movilidad, que se pueden beneficiar del hecho de que puedan controlar diferentes elementos de la vivienda desde un único punto y sin necesidad de moverse.

Además, este tipo de sistemas también permite controlar otros elementos de nuestro alojamiento como la temperatura, la iluminación o las propias puertas y ventanas. En este sentido existen incluso sensores de control de presencia que encienden o apagan las luces siempre y cuando haya una persona en la dependencia.

Del mismo modo, existen sistemas que nos permiten conectar o desconectar nuestros electrodomésticos e, incluso, la corriente de los enchufes, todo ello a distancia. Esto también aporta un punto de seguridad ya que nos asegura que no queda nada encendido en nuestra casa cuando no haya visitantes. Interesante, ¿no?

Sin duda, todo esto redunda en un importante ahorro económico ya que se trata de elementos que contribuyen a la hora de controlar el gasto energético de nuestra casa rural y que nos permiten contar con una vivienda más sostenible.

alojamiento domotizado

Seguridad y control del espacio

Seguramente esta sea otra de las grandes preocupaciones de cualquier persona y, sobre todo, de quien posee una o varias viviendas en las que no reside de manera habitual. ¿Qué ocurre si se produce un escape de agua o gas? El hecho de contar con esta tecnología en nuestro hogar permite el corte de suministros y el aviso automático a los servicios de seguridad para que puedan arreglar la situación.

Otra de las aplicaciones más habituales tiene que ver con el control remoto de accesos que, aunque no necesariamente estén conectados con las autoridades, permite eliminar todas las llaves en el proceso de alquiler y, sobre todo, evitar el acceso de personas no deseadas en nuestro alojamiento.

Si optas por la domótica en tu casa rural, tu sistema de check-in también debería estar actualizado y servirse de las nuevas tecnologías. En este sentido, desde Clizzz te ofrecemos una aplicación móvil para hacer el parte de viajeros de tus grupos en escasos minutos. Perfecto para una casa rural.

Comunicación

Sin duda, se trata de una de las facetas fundamentales de este sistema y de estas ‘Casas inteligentes’, ya que los dispositivos a los que nos dirigimos son capaces de entender las órdenes que les enviamos ya sea desde un móvil, ordenador o tablet o, incluso, a través de nuestros gestos o nuestra propia voz. Este idioma que hablan los dispositivos tecnológicos se denomina ‘Protocolo’. Actualmente existen varios estándares aunque los más extendidos son el KNX-EIB -uno de los más utilizados desde 1999- o Lonworks -que cada vez es más habitual-.

¿Cuánto cuesta domotizar una vivienda?

Una vez que hemos decidido dar el paso, otra de las preguntas más frecuentes que surge en el propietario es: ¿cuánto me va a costar llevar a cabo esta adaptación? Aunque cada caso es diferente y el abanico es muy amplio, el precio puede oscilar entre los 500 euros -desde lo más básico- y los miles de euros si hablamos de una adaptación integral de un hogar aunque no es lo habitual. Es decir, no tiene un límite concreto.

Dependerá de si se trata de una obra nueva y se trabaja sobre plano o de si debemos adaptar una casa a estos nuevos sistemas y equipos. Por supuesto, siempre habrá que contar con empresas certificadas para garantizar que todo el proceso es correcto. Para ello, en cualquier caso, deberemos exigir el sello de calidad CEDIA -Custom Electronics Desing & Instalation Association-, una asociación que reúne a empresas de todo el mundo dedicadas a la automatización en el hogar.