¿Estás pensando en darte de alta en Booking como propietari@ de un hotel, hostal, casa rural o apartamento? Booking es una de las plataformas de reserva de hoteles por excelencia, con más de 6,4 millones de alquileres vacacionales anunciados y más de mil millones de llegadas de clientes en todo el mundo.
Una de las particularidades de Booking es que es un mero intermediario de reservas online, por lo que el acuerdo se hace directamente entre tú y el cliente (que te paga también a ti directamente la reserva).
Muchos de los clientes de Clizzz, nuestra aplicación para realizar el registro de viajeros, se inician por primera vez en el mundo de Booking. Así que en este artículo vamos a aclarar cómo funciona, cuáles son sus ventajas y cuál es su gran “pero”.
Pasos para dar de alta un alojamiento en Booking
- El primer paso es dar de alta tu alojamiento en booking.com, un procedimiento que es gratis. Eso sí, a final de mes tienes que pagar comisiones por cada una de las reservas.
- Una vez hayas activado tu cuenta, tendrás que completar la ficha de tu alojamiento con fotos, información útil para los clientes, habitaciones disponibles y datos como si tu alojamiento es Petfiendly, si dispone de aire acondicionado o baño privado o compartido. Cuanto más rica y detallada sea tu ficha de Booking, más posibilidades tendrás de atraer reservas.
- Una vez activada la ficha, los clientes podrán encontrar tu hotel y las habitaciones disponibles.
- Las reservas de Booking se confirman directamente.
- Recibes una notificación cuando tienes reservas nuevas.
- Booking ajusta el calendario en su web y quita la disponibilidad si se reserva.
- Después de la estancia (tras el check-out) el cliente recibe una invitación para poner un comentario sobre tu alojamiento.
- Cada mes, Booking envía al propietario una factura con el informe de comisión que tienes que pagar. ¿En qué casos se cobra comisión? Los más habituales son las reservas confirmadas, en las que se ha hecho el check-out y se ha pagado. También, por las reservas no reembolsables cobradas, por las parcialmente no reembolsables o si cobras o los clientes que no se presentan o cancelan. En resumen, cada vez que obtienes beneficio por una reserva gestionada con Booking.
Ventajas y la gran desventaja de Booking para propietarios
- Aunque Booking comenzó siendo el portal por excelencia de reserva de hoteles, en la actualidad, el 42 % de las noches se reservan en alojamientos que no son hoteles. Es decir, también está abierto a otro tipo de alojamientos, como hostales, apartamentos turísticos, casas rurales o albergues de juventud.
- El 75% de las noches las reservan clientes que ya han hecho cinco reservas o más. Es decir, los clientes conocen bien el funcionamiento de la plataforma, por lo que el número de incidencias suele ser menor que en otras plataformas menos conocidas con usuarios nuevos.
- Como recoge esta noticia, España, con 112 millones de reservas anuales, lidera el ranking en Europa según un estudio que tiene en cuenta las cuatro grandes plataformas de economía colaborativa: Airbnb, Booking, Expedia y Tripadvisor. Además, Barcelona y Madrid ocupan el segundo y quinto puesto respectivamente de ciudades con más reservas a través de estas plataformas a nivel europeo. Algo que nos da una idea de la importancia de esta plataforma en nuestro país.
- Pero la GRAN DESVENTAJA para muchos alojamientos es el cobro de las comisiones mensuales, por lo que hay que tener en cuenta esas cifras para ver si realmente nos interesa o no la adhesión a Booking como propietarios. En cualquier caso, Booking es una plataforma ideal para el descubrimiento por parte de clientes que no nos conocían. Según datos del propio Booking, más del 40 % de los anuncios nuevos de alquileres vacacionales consiguen su primera reserva en una semana.
Eso sí, en tu estrategia de fidelización puedes pedir a aquellos huéspedes que vuelven de forma periódica que realicen la reserva directamente con el alojamiento. Aunque Booking no sube el precio de los alojamientos, sí que cobra una comisión al propietario, por lo que muchos empresarios hoteleros tienen que compensarlo subiendo sus precios en comparación con el que se muestra en el web o el proporcionado por el alojamiento.
