Gestionar un alquiler vacacional no es tarea fácil. Detalles como no contar con un plan estratégico previo bien planteado, la falta de experiencia o carecer de espíritu autocrítico son factores que, a medio o largo plazo, pueden jugarnos una mala pasada. En este artículo os facilitamos algunos de los errores más típicos a la hora de gestionar nuestro alquiler vacacional.

  1. Falta de información previa

Lo primero de todo: es necesario informarse sobre el mundo en el que nos adentramos. Gestionar este tipo de establecimientos conlleva una serie de dificultades y, para ser capaces de llevarlo a cabo, deberemos de estar informados de cómo está el mercado actualmente, qué hace la competencia en mi zona, cómo funciona este tipo de alojamientos, cuales son los requerimientos legales, qué gastos vamos a tener -tanto fijos como variables-, cómo van a funcionar nuestros ingresos, etc.

  1. La ausencia de un plan estratégico

En la misma línea del punto anterior, es imprescindible marcar una serie de pautas y realizar un análisis previo antes de abrir las puertas de nuestro alojamiento. ¿Realmente es buena idea iniciar esta andadura?, ¿qué otros alquileres semejantes hay en la zona y cómo les va? ¿Cuál es mi objetivo? Además, debemos tener muy claro a qué público nos dirigimos.

  1. Saber moverse en la red

Hoy en día tenemos que tener claro que si regentamos un alquiler de estas características debemos estar en internet –sobre todo, saber elegir en qué plataformas vamos a ingresar para llegar a nuestro público objetivo, no registrarse en todas ya que puede que no seamos capaces de gestionarlas- y, sobre todo, en las redes sociales. Eso sí, hay que ser consciente de que el hecho de crearse un perfil en estas plataformas no es garantía de venta.

También es muy importante tener una página web cuidada ya que muchos clientes, aunque lleguen a nosotros a través de plataformas de alquiler, suelen buscar información complementaria antes de tomar la decisión final.

Sin embargo, es importante recalcar que tener una buena presencia en redes sociales o en internet no significa que los clientes vayan a llegar a nuestro alojamiento por ciencia infusa. Se trata de un trabajo trasversal y que tendrá como centro, sin duda, nuestra capacidad a la hora de fidelizar clientes que se convertirán, al mismo tiempo, en nuestros mejores comerciales.

  1. La importancia de la imagen

¿Cuántas veces hemos oído aquello de ‘Una imagen vale más de mil palabras? Pues a la hora de gestionar un alojamiento vacacional esta afirmación se convierte en un auténtico mantra. Por un lado, porque las imágenes que difundamos para tratar de captar a nuestros futuros clientes debe estar muy cuidada y elegida con un buen ojo crítico, pero, sobre todo, porque es muy importante que la realidad concuerde con lo que publicitamos en la red. Es decir, que han de estar actualizadas y, como gestores del establecimiento, debemos garantizar que estas instantáneas van a cumplir las expectativas de nuestros futuros visitantes.

  1. Cuidar el trato directo con el cliente

Como adelantábamos en el punto anterior, buena parte del éxito de nuestro alojamiento tendrá que ver con este punto, y es que el trato con el cliente de nuestro alojamiento debe ser el centro de nuestra labor diaria.

Para ello, es imprescindible que todo marche bien desde el mismo momento en que el usuario hace ‘click’ en nuestra página web en busca de información. Para ello tenemos que dotarle de herramientas que acaben por convencerle de que ha sido la decisión correcta pero nuestro trabajo no acaba ahí.

La gestión del alquiler debe ser cuidada al detalle. Es decir, que seamos rápidos a la hora de responder a nuestros futuros visitantes, que la información publicada sea clara y completa para evitar dudas, etc. También será muy importante agilizar la llegada de nuestros alojados, el ‘check in’ y la entrega de llaves, tratar que su recibimiento y estancia sean lo más agradables posibles y, finalmente, su despedida. Como ya sabrás si eres propietario de un apartamento vacacional, la hoja de registro de viajeros es obligatoria a la llegada de los huéspedes. Con nuestra aplicación para el envío de parte de viajeros podrás conseguir hacer este proceso en tan solo 30 segundos, mejorando la primera impresión del cliente.

Tenemos que tener en cuenta que cada visita es crucial a la hora de posicionarnos como una buena elección para el viajero.

  1. Hacer cuentas

Aunque sea un punto complicado, es importante que, una vez arranque nuestra actividad, echemos cuentas de cuáles son los gastos fijos y variables que surgen mensualmente en nuestro alojamiento y calculemos cuál será el precio por noche –obviamente no será una cifra fija, pero sí tendremos un margen en el que sabremos que podremos movernos a lo largo del año- para que nos salgan las cuentas.

  1. Ser autocríticos

Finalmente, es imprescindible que tengamos en cuenta que no estamos solos y que el mundo del alojamiento turístico es muy complicado. Periódicamente, aunque nos vaya verdaderamente bien, tendremos que observar cómo está el mercado, qué hace la competencia y en qué línea nos movemos. No es recomendable acomodarse.

Para ello, es muy recomendable realizar cuestionarios de satisfacción a nuestros visitantes, monitorizar nuestra reputación online y viajar para conocer otros lugares. La autoevaluación debe ser constante.