Aunque en ocasiones pueda resultar un tanto aburrido y tedioso pensar en un contrato de alquiler vacacional, la experiencia nos dice que es muy necesario, sobre todo, cuando las cosas se tuercen más de lo previsto. Y no nos engañemos, esto puede pasar. Se trata del instrumento que rige las relaciones entre el propietario y el huésped.

Por eso, recomendamos encarecidamente a los propietarios de cualquier tipo de vivienda de uso turístico la formalización de un contrato de arrendamiento de temporada de vivienda o, lo que es lo mismo, un contrato de alquiler vacacional, el cual nos va a permitir formalizar la relación contractual con el inquilino en cuestión y va a simplificar la resolución de cualquier litigio en pudiera surgir en un futuro.

Modelos de contrato

¿Qué modelos de contrato existen? A pesar de que se trata de uno de los documentos más utilizados en el sector, sobre todo durante las épocas de temporada alta, es cierto que su uso no está muy extendido entre particulares quienes, en ocasiones, consideran que no es de utilidad porque “no va a pasar nada”. Cabe destacar que en muchas webs especializadas como Airbnb se hacen por defecto.

Cláusulas

A la hora de formalizar un contrato de estas características hay que tener en cuenta qué cláusulas voy a tener que incluir, como mínimo, para garantizar su buen fin. Entre ellas se encuentran:

  • Una descripción detallada de la vivienda
  • Datos personales de ambas partes –arrendatario e inquilino-
  • El periodo de arrendamiento por el cual se formaliza la estancia del inquilino
  • Precio del alquiler y modalidad de pago
  • Restitución del depósito-póliza, y fianza
  •  Gastos incluidos en el precio del alquiler y extras
  • Modalidades de anulación de contrato
  • Otros datos de interés tendrán que ver con la entrega de las llaves, el número de ocupantes que pueden acceder a la propiedad o si pueden acceder o no animales de compañía

Además, hay que tener en cuenta que cualquiera de los intervinientes podrá pactar todo tipo de cláusulas adicionales, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo.

¿Es obligatorio en España?

Según la ley vigente, en España cada comunidad autónoma goza de potestad para regular la promoción y ordenación del turismo dentro de su territorio, sin embargo, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), aquella que actualmente que se encarga de regular el alquiler de fincas destinadas a viviendas o a usos distintos, excluye el alquiler vacacional, lo que provoca que el marco normativo no sea homogéneo en nuestro país.

En el caso de encontrarnos en una Comunidad Autónoma que no cuenta con una legislación específica a este respecto, lo que debemos saber es que el contrato de alquiler vacacional se regirá en base a tres requisitos fundamentales: por un lado, la cesión temporal de uso de la totalidad de la vivienda amueblada y equipada en condiciones de uso inmediato; por otro, que dicha vivienda se comercializará a través de una serie de canales de oferta turística y, finalmente, que su finalidad será, en cualquier caso, lucrativa.

Otros aspectos legales a tener en cuenta

Si eres propietario de una vivienda de alquiler vacacional tipo Airbnb, recuerda que también es necesario que hagas el registro de viajeros para tu alojamiento. Un procedimiento que puedes realizar de forma muy sencilla con nuestra aplicación móvil Clizzz, que te ahorrará el tiempo que supone rellenar a mano o en el programa informático todos los datos de los inquilinos. ¡Pregúntanos y descubre las ventajas de nuestra aplicación para partes de viajeros!